Muchas veces la prudencia que algunos reclaman a la hora de ir a apagar el fuego de la casa del vecino, contrasta con el nerviosismo y la impaciencia a la hora de mirar hacia su propia casa, donde ni siquiera se avista todavía el menor rastro de humo. ¡Tantas formas de prudencia que no son más que malformaciones polimorfas de una misma apostasía,
Simplemente momentos raros. Un espacio donde almaceno mis creaciones en caso de "pérdida" Siempre es bueno recordar por donde se estuvo. Así que dentro de 20 años cuando vea esto, me sentiré contento!
sábado, 18 de enero de 2014
Sobre la PRUDENCIA
Muchas prudencias no son más que la manifestación del miedo, y muchas sabias y sensatas razones se reducen a formas varias de una misma esclerosis vital. Demasiados anquilosados del espíritu suelen parecer profundos prudentes, cuando no son más que vulgares cobardes.
Muchas veces la prudencia que algunos reclaman a la hora de ir a apagar el fuego de la casa del vecino, contrasta con el nerviosismo y la impaciencia a la hora de mirar hacia su propia casa, donde ni siquiera se avista todavía el menor rastro de humo. ¡Tantas formas de prudencia que no son más que malformaciones polimorfas de una misma apostasía,mediocridades vomitables de la boca del amor! Una civilización que se acomoda a la prudencia como instinto egocéntrico, termina cavando su propia fosa, y produce generaciones de degenerados, cada vez más timoratos y encapsulados en su propio ego.
Muchas veces la prudencia que algunos reclaman a la hora de ir a apagar el fuego de la casa del vecino, contrasta con el nerviosismo y la impaciencia a la hora de mirar hacia su propia casa, donde ni siquiera se avista todavía el menor rastro de humo. ¡Tantas formas de prudencia que no son más que malformaciones polimorfas de una misma apostasía,
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario