Para manejar el karma emocional, aprendes a no reaccionar emocionalmente y el primer paso es observar.
Los pensamientos no pueden concebir la grandeza del Alma.
No puedes encontrar la majestuosidad del alma en libros de ciencia o de matemáticas. Quizá ni siquiera puedas mirar conscientemente y encontrar una clave que despierte algo adentro de ti – un poco más que antes. Entonces, lo único que puedes hacer es soltarlo y decir: “Esto supera mi habilidad mental”.
Eres un universo en tí mismo y eres responsable de tí. ¿Qué estás haciendo con tu universo, con tu ser interior? Si Dios del mundo exterior te tratase como te tratas tu interiormente, podría haber más terremotos y cataclismos de los que puedas imaginar.
Por las cosas que has creado, tal vez te encuentres tan inundado de material tóxico que hasta puedas llegar a sentir enfermedades en tu cuerpo.
Es por la forma en que te tratas tú mismo — físicamente al abusar el cuerpo, emocionalmente al menospreciarte, mentalmente al confundirte y dejándote morir de hambre espiritualmente.
Date un trato mejor. Dios reside en tí en la esencia de Su Espíritu. Y tú tienes la responsabilidad, como co-creador con el Dios interior, de mantener tu propio universo limpio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario